sábado, 8 de agosto de 2009

El fin de un luchador solitario de Hollywood


Por Mario Diament (La Nación, Buenos Aires)

MIAMI.- Budd Schulberg, quien murió el miércoles pasado a los 95 años, fue durante su vida una suerte del Llanero Solitario, un sobreviviente de las guerras ideológicas que plagaron Hollywood en las décadas del 40 y del 50.
Y sin embargo, a pesar de ser ferozmente atacado, tanto por la derecha como por la izquierda, logró hacer prevalecer su convicción de que la responsabilidad del artista es siempre la de confrontar al poder.
Tal vez el mejor ejemplo de esta independencia fue su guión de Nido de ratas , dirigida por Elia Kazan, por el que obtuvo un Oscar, uno de los ocho que recibió la película. Esta poderosa denuncia contra la mafia sindical en los muelles de Nueva Jersey fue escrita tres años después de que Schulberg testimonió ante el infame Comité de Actividades Antinorteamericanas de la Cámara de Representantes y proveyera 15 nombres de miembros del Partido Comunista.
[+/-]
Nacido en un hogar de privilegio -su padre, B. P. Schulberg, era director de producción de la Paramount y su madre, una influyente agente literaria-, Seymor Wilson Schulberg ("Budd") creció correteando entre los decorados del estudio y mezclándose con la realeza del cine.
Tal vez porque la clase dominante de Hollywood lo consideraba un hijo propio, el descarnado retrato de ese mundo que Schulberg pintó en su primera novela, ¿Por qué corre Sammy? , publicada en 1941, cuando tenía apenas 27 años, provocó tal conmoción que muchos predijeron que no volvería a encontrar un empleo en la industria.
Su personaje, Sammy Glick, un trepador empecinado, asciende de canillita en el barrio judío de Nueva York a productor de Hollywood y deja en el camino un tendal de víctimas de sus manipulaciones.
El espejo era tan fiel que Schulberg se convirtió de la noche a la mañana en una celebridad y en un paria social. John Wayne se dedicaba a insultarlo ahí donde lo encontrara y Samuel Goldwyn, quien lo echó de la Metro, donde trabajaba como guionista, nunca quiso pronunciar el título de la novela y prefería llamarla "ese libro horrible".
El libro fue también la causa de la ruptura de Schulberg con el PC, al que se había afiliado en 1937, después de un viaje a la Unión Soviética. Años después explicaría que su primera crisis con el partido se produjo cuando Stalin firmó el Tratado de No Agresión con Hitler, en agosto de 1939, pero que la ruptura sobrevino cuando algunos de sus camaradas trataron de dictarle cómo escribir la novela.
Schulberg fue citado por el Comité de Actividades Antinorteamericanas el 23 de mayo de 1951. Dos días antes había sido denunciado ante la misma comisión por el guionista Richard Collins.
Durante su testimonio, narró las presiones de que había sido objeto para que adaptara sus escritos a los lineamientos del partido y mencionó, particularmente, ¿Por qué corre Sammy? Su principal censor había sido, irónicamente, Richard Collins.
La declaración ante el Comité y, particularmente, su disposición a nombrar a colegas, le valieron el ostracismo de la izquierda.
En 2000, durante una entrevista con la revista Hollywood Reporter , Schulber admitió que si bien "denunciar gente no es una actividad placentera", la idea de que una organización secreta (el Partido Comunista) tratara de controlar al gremio de escritores le parecía equivocada y "una manera de socavar la democracia".
Muchos consideraron que Nido de ratas , donde Terry Malloy, el personaje que interpreta Marlon Brando, termina declarando contra los jefes del sindicato, era la exculpación de Schulberg y de otros en el film, como Kazan y el actor L. J. Cobb, por haber colaborado con el Comité.
Aunque el propio Kazan lo admitió en su autobiografía, Schulberg siempre se negó a reconocer el paralelo, aduciendo que la idea del guión había sido anterior a su testimonio y que la película no era acerca de informantes, sino de hombres capaces de enfrentar a la mafia sindical en los muelles.
En 1982 fue convocado por la directora Linda Yellen para adaptar el libro de Jacobo Timerman Prisionero sin nombre, celda sin número a la televisión. El texto que presentó no resultó satisfactorio y la película se hizo, finalmente, con un libreto de Jonathan Platnick.
Durante el resto de su carrera, Schulberg persistió en ser un luchador solitario, un pegador de la vida como muchos de los boxeadores que había admirado. En un momento de ¿Por qué corre Sammy? , su personaje, Sammy Glick, explica así su conducta: "Ir por la vida con una conciencia es como manejar un auto con el freno puesto".
Budd Schulberg hizo lo opuesto y pagó el precio de su testarudez.
MIAMI.- Budd Schulberg, quien murió el miércoles pasado a los 95 años, fue durante su vida una suerte del Llanero Solitario, un sobreviviente de las guerras ideológicas que plagaron Hollywood en las décadas del 40 y del 50.
Y sin embargo, a pesar de ser ferozmente atacado, tanto por la derecha como por la izquierda, logró hacer prevalecer su convicción de que la responsabilidad del artista es siempre la de confrontar al poder.
Tal vez el mejor ejemplo de esta independencia fue su guión de Nido de ratas , dirigida por Elia Kazan, por el que obtuvo un Oscar, uno de los ocho que recibió la película. Esta poderosa denuncia contra la mafia sindical en los muelles de Nueva Jersey fue escrita tres años después de que Schulberg testimonió ante el infame Comité de Actividades Antinorteamericanas de la Cámara de Representantes y proveyera 15 nombres de miembros del Partido Comunista.
Nacido en un hogar de privilegio -su padre, B. P. Schulberg, era director de producción de la Paramount y su madre, una influyente agente literaria-, Seymor Wilson Schulberg ("Budd") creció correteando entre los decorados del estudio y mezclándose con la realeza del cine.
Tal vez porque la clase dominante de Hollywood lo consideraba un hijo propio, el descarnado retrato de ese mundo que Schulberg pintó en su primera novela, ¿Por qué corre Sammy? , publicada en 1941, cuando tenía apenas 27 años, provocó tal conmoción que muchos predijeron que no volvería a encontrar un empleo en la industria.
Su personaje, Sammy Glick, un trepador empecinado, asciende de canillita en el barrio judío de Nueva York a productor de Hollywood y deja en el camino un tendal de víctimas de sus manipulaciones.
El espejo era tan fiel que Schulberg se convirtió de la noche a la mañana en una celebridad y en un paria social. John Wayne se dedicaba a insultarlo ahí donde lo encontrara y Samuel Goldwyn, quien lo echó de la Metro, donde trabajaba como guionista, nunca quiso pronunciar el título de la novela y prefería llamarla "ese libro horrible".
El libro fue también la causa de la ruptura de Schulberg con el PC, al que se había afiliado en 1937, después de un viaje a la Unión Soviética. Años después explicaría que su primera crisis con el partido se produjo cuando Stalin firmó el Tratado de No Agresión con Hitler, en agosto de 1939, pero que la ruptura sobrevino cuando algunos de sus camaradas trataron de dictarle cómo escribir la novela.
Schulberg fue citado por el Comité de Actividades Antinorteamericanas el 23 de mayo de 1951. Dos días antes había sido denunciado ante la misma comisión por el guionista Richard Collins.
Durante su testimonio, narró las presiones de que había sido objeto para que adaptara sus escritos a los lineamientos del partido y mencionó, particularmente, ¿Por qué corre Sammy? Su principal censor había sido, irónicamente, Richard Collins.
La declaración ante el Comité y, particularmente, su disposición a nombrar a colegas, le valieron el ostracismo de la izquierda.
En 2000, durante una entrevista con la revista Hollywood Reporter , Schulberg admitió que si bien "denunciar gente no es una actividad placentera", la idea de que una organización secreta (el Partido Comunista) tratara de controlar al gremio de escritores le parecía equivocada y "una manera de socavar la democracia".
Muchos consideraron que Nido de ratas , donde Terry Malloy, el personaje que interpreta Marlon Brando, termina declarando contra los jefes del sindicato, era la exculpación de Schulberg y de otros en el film, como Kazan y el actor L. J. Cobb, por haber colaborado con el Comité.
Aunque el propio Kazan lo admitió en su autobiografía, Schulberg siempre se negó a reconocer el paralelo, aduciendo que la idea del guión había sido anterior a su testimonio y que la película no era acerca de informantes, sino de hombres capaces de enfrentar a la mafia sindical en los muelles.
En 1982 fue convocado por la directora Linda Yellen para adaptar el libro de Jacobo Timerman Prisionero sin nombre, celda sin número a la televisión. El texto que presentó no resultó satisfactorio y la película se hizo, finalmente, con un libreto de Jonathan Platnick.
Durante el resto de su carrera, Schulberg persistió en ser un luchador solitario, un pegador de la vida como muchos de los boxeadores que había admirado. En un momento de ¿Por qué corre Sammy? , su personaje, Sammy Glick, explica así su conducta: "Ir por la vida con una conciencia es como manejar un auto con el freno puesto".
Budd Schulberg hizo lo opuesto y pagó el precio de su testarudez.