Por Mario Diament
MIAMI.- Cuando Javier Bardem, Penélope Cruz y Scarlett Johansson deciden convivir románticamente en la comedia de Woody Allen Vicky Cristina Barcelona , no están creando meramente una situación divertida, sino una que además refleja una tendencia que ha crecido paulatinamente en los últimos años, hasta convertirse en un movimiento global.
El nombre de esta práctica es polyamory (poliamor, en español) y consiste en mantener una relación amorosa y duradera de manera simultánea con varias personas, con pleno conocimiento de todos los involucrados.
[+/-]Algunos medios lo han bautizado "el nuevo romanticismo" y otros eligen llamarlo "la nueva revolución romántica". Para la Polyamory Society, una organización sin fines de lucro con sede en Washington, se trata de "una filosofía y práctica ética, no posesiva, honesta y responsable, que enfatiza la elección consciente de cuantas parejas uno desee, en lugar de aceptar las normas sociales que dictan que se debe amar a una sola persona por vez".
Es imposible determinar cuántos miembros activos participan de este movimiento, pero Google registra 756.000 referencias con la palabra " polyamory " y 30.100 con "poliamor"; en Facebook hay 146 grupos con esta denominación, y Amazon.com presenta una lista de 511 libros sobre el tema.
Precisamente ayer finalizó en San Francisco la convención Poli Living 2009, organizada por Loving More, una organización de difusión de los principios del poliamor, con una lista de 15.000 subscriptores.
Los adeptos al poliamor señalan algunas diferencias sustanciales entre otras formas de vínculo colectivo como la poligamia, el matrimonio abierto, los swingers y experiencias como el ménage à trois . La poligamia es acerca de un cónyuge con varios consortes, pero donde los integrantes no tienen relaciones entre sí; el matrimonio abierto presume un acuerdo entre la pareja de posibilitar otras relaciones externas no necesariamente identificadas, y el swinging y otras formas de relación sexual múltiple tienen por principal objetivo el placer sexual.
Los poliamorosos, en cambio, afirman que el elemento central de sus relaciones es el amor, y en ese sentido exaltan valores como la fidelidad (entendida en este contexto como el acatamiento de los compromisos establecidos), la honestidad (como el opuesto del encubrimiento) y el respeto a cada uno de los integrantes.
Diversos trabajos científicos sobre relaciones alternativas, como por ejemplo, el realizado por los psicólogos Haymer y Rubin en 1982, coinciden en que no se advirtieron diferencias significativas en la estabilidad marital de parejas monógamas respecto de las poliamorosas. Incluso, cuando se estudiaron las causas de ruptura en este tipo de relaciones, raramente se mencionó el sexo extramarital como una causa primordial.
Es probable que, a primera vista, la noción del poliamor resulte un tanto chocante para los lectores. Tan chocante, seguramente, como comprobar que, de hecho, la mayor parte de las personas no son monógamas en el estricto sentido de la palabra.
Para ilustrarlo, aquí van algunas estadísticas orientadoras compiladas por InfidelityFacts.com:
Porcentaje de matrimonios donde uno o ambos cónyuges admiten infidelidad física o emocional: 41.
Porcentaje de hombres que admiten haber sido infieles en cualquier relación que han tenido: 57.
Porcentaje de mujeres: 54.
Porcentaje de hombres que admiten que habrían tenido una relación extramarital si supieran que nunca los descubrirían: 74.
Porcentaje de mujeres: 68.