viernes, 3 de julio de 2009

Lo que fue Huracán

Por Alejandro Wall (Crítica de la Argentina)

A Pedro Uzquiza, maestro de periodistas, que estaría disfrutando del Globo

No siempre se juega como se vive. No siempre se vive como se juega. Pero, cuando ocurre, el fútbol es más bello. Huracán jugó como vivió. Allí estuvo la piedra basal de la hermosura de su arte. El placer de verlo en la cancha se complementó con la confirmación de que afuera era lo mismo, como el poeta que escribe lo que piensa sin falsearse en sus rimas y versos.

Huracán devolvió la esperanza, transmitió una corriente de emoción que hacía mucho no recorría estas tierras. Pero no fue sólo eso. Huracán también fue el que visitó la ESMA, y el que llevó juguetes al Garrahan, y el que entrenó siempre con pelota en los pies porque al fútbol se juega y no se corre.

Son formas de vida: están los que eligen la vorágine y están los que saborean la pausa. Huracán nunca corrió, nunca dejó de pensar. En el Palacio Ducó la fantasía voló entre toque, caños, gambetas, que se disfrutaron como se disfruta un silencio, un beso, una palabra.

Huracán ni siquiera hizo cuentas en un fútbol donde –tan mercantilista– lo único que pareciera importar son las cuentas. Hizo trizas el discurso único, puso el contenido por encima del resultado, y nos regaló en frascos de noventa minutos un bálsamo entre la miseria.

Huracán fue el equipo de Ángel Cappa que un día apareció en Zavaleta para hablarles a los pibes del barrio. “Uno solo –les dijo– nunca puede ser más que con los demás”. En un mundo inmerso en el individualismo, los llamó a la construcción colectiva. Eso también fue Huracán.

Cappa se animó al poder de la televisión. Enfrentó a los que se apropiaron de la riqueza que nace, como él dijo, en los barrios más pobres: el fútbol. Lo pagó con una canallada. Nunca antes le habían leído los labios a un técnico. Pero Huracán ganó, y entonces ellos debieron rendirse ante él.

Huracán fue todo eso. Vivió como jugó. Jugó como vivió. Y esta columna está escrita en pasado porque ya no importa qué es lo que ocurra el domingo. Ningún resultado podría borrar una sola letra de lo que aquí se dice. Y eso también fue Huracán.