martes, 7 de julio de 2009

Lejos del PJ, Kirchner va por la segunda transversalidad

La bronca de Néstor Kirchner con los intendentes del PJ bonaerense, sobre quienes deposita la responsabilidad de la derrota electoral, podría decantar en el reflotamiento de un espacio transversal. El ex presidente dio una señal en ese sentido al reaparecer públicamente con los intelectuales de Carta Abierta y un grupo de dirigentes K ya está trabajando para dar contención a dirigentes “no pejotistas”.

“Sí, queremos rearmar ese espacio y nos encantaría que Kirchner se pusiera al frente”, dijo Eduardo Sigal a Crítica de la Argentina. Según el subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur de la Cancillería, ya se activó una “mesa de unidad” de los transversales, conformada por el Frente Transversal Nacional y Popular, Militancia Social, Comedor Los Pibes y Martín Fierro, entre otros.

“Ojo –concluyó Sigal, quien además es titular del Frepaso–, también tenemos diálogo fluido con sectores peronistas no orgánicos, (el intendente de Córdoba) Daniel Giacomino, (el diputado electo Martín) Sabbatella y Libres del Sur”.

Una de las integrantes de Libres del Sur, la diputada Victoria Donda, puso un límite a esa posibilidad. “La verdad es que relanzar la transversalidad cuando Cristina se adjudica los votos de Santa Fe y de Córdoba como propios es incongruente. Fue un error que Kirchner asumiera en el PJ. Luis D’Elía y Edgardo Depetri recién se dieron cuenta ahora”, concluyó.

Efectivamente, el piquetero D’Elía piensa que aún hay tiempo para recuperar un espacio transversal. “Hay que reconstruir el Kirchner original, el Kirchner modelo 2003 que se acerca a Nuevo Encuentro, al Partido Socialista, a Proyecto Sur”, dijo.

Aníbal Ibarra, quien hace más de un año anunció ante este diario la ruptura de la transversalidad, descree del reflotamiento. “Hablar de transversalidad luego de verificar la traición de los barones del conurbano aparece como un terreno pantanoso poco creíble e inviable. Mientras se habla de transversalidad, se lo designa a Juan Pablo Schiavi, que fue jefe de campaña de Macri, como sucesor de Ricardo Jaime. Como siempre, valen más los hechos que las palabras”, consideró.

Más duro aún fue Luis Juez, otra de las caras de la concertación plural. “No hay ninguna posibilidad de volver a confiar en la transversalidad. Es una etapa superada que el propio Gobierno destruyó. Con la salida de Graciela Ocaña, el último atisbo que quedaba de un espacio progresista en este gobierno se fue al diablo”, dijo el legislador electo de Córdoba. Por su parte, Alberto Fernández, quien al renunciar a la jefatura de Gabinete fue muy duro con el repliegue pejotista de Kirchner, se mostró cauto. “Hay una demanda social que sigue reclamando cambios más allá de las pertenencias partidarias. Eso Kirchner lo hizo bien en 2003, no sé quién lo hará ahora, pero sigue siendo la demanda social”, señaló.